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Voluntarios Con Convicción: Cómo TECHO Cambia Realidades En El Conurbano
En el marco del fuerte temporal que azotó recientemente a la región sur del conurbano bonaerense, El Aire de Aquí conversó con Sofía Occhino, directora de la sede Buenos Aires Sur de la organización TECHO, sobre el trabajo territorial que realizan en barrios populares de Florencio Varela, Quilmes y Almirante Brown, y sobre cómo la emergencia climática vuelve a poner en evidencia las desigualdades estructurales en el acceso al hábitat y a los servicios básicos.

El trabajo territorial de TECHO

“Somos una organización que trabaja en barrios populares de todo el país, y también en toda América Latina”, explicó Sofía. Desde la sede Buenos Aires Sur, el equipo de TECHO sostiene una presencia permanente en nueve barrios distribuidos en tres municipios del conurbano: cinco en Florencio Varela, dos en Quilmes y dos en Almirante Brown.

Allí, junto a vecinos, vecinas y voluntarios, desarrollan proyectos comunitarios centrados en el hábitat y la vivienda: veredas, conexión de luminarias públicas, salones comunitarios, baños, calles y hasta el nombramiento colectivo de arterias que no figuran oficialmente en los mapas pero que son claves en la vida diaria de quienes las habitan.

“Muchos barrios no tienen calles con nombre, y el que aparece en Google Maps no es el que usan los vecinos. Entonces trabajamos también en asambleas para ponerles nombre, como parte del derecho a ser reconocidos”, señaló Occhino.

Inundaciones y emergencia: una realidad que se repite

Con respecto al temporal, la directora de TECHO señaló que las lluvias extraordinarias afectan especialmente a las comunidades que viven en zonas de riesgo ambiental, como márgenes de arroyos o terrenos bajos. “Son lugares donde no debería haber asentamientos, pero donde la necesidad empuja a las familias. Y cuando hay una lluvia como la de este fin de semana, los principales afectados son quienes viven en barrios populares”, sostuvo.

La organización desplegó una campaña solidaria para recolectar donaciones en respuesta a la emergencia, pero también volvió a insistir en la necesidad de soluciones estructurales. “Las obras hidráulicas no se resuelven con rifas o ventas de empanadas. Ahí es donde tiene que estar el Estado, con financiamiento y planificación”, remarcó.

Occhino destacó que desde 2018 participan del RENABAP (Registro Nacional de Barrios Populares), una herramienta fundamental que permitió que el Estado accediera a información clave sobre los barrios no registrados oficialmente, y así pudiera comenzar a desarrollar políticas públicas en ellos. Sin embargo, advirtió que hoy ese programa carece del financiamiento necesario.

El voluntariado como motor

TECHO sostiene su trabajo gracias al compromiso de cientos de voluntarios y voluntarias. “Todos los fines de semana nos reunimos en asambleas con los vecinos, que llamamos mesas de trabajo, donde identificamos problemas o deseos y los transformamos en proyectos comunitarios”, explicó Sofía. La organización no tiene vínculos con partidos políticos ni religiosos, y se financia a través de campañas propias. En abril, por ejemplo, realizaron un torneo solidario de fútbol en zona sur.

“Lo nuestro es una convicción. El trabajo es voluntario, pero se hace con mucho compromiso y mucho amor. Escuchamos lo que cada comunidad necesita: a veces es una vereda, a veces es una luminaria porque las mujeres llevan a los chicos a la escuela de madrugada, y necesitan sentirse seguras”, relató Occhino.

También generan espacios comunitarios multifunción. Uno de ellos, en el barrio Luján de Florencio Varela, funcionó como centro logístico durante la pandemia. “Esos salones no son nuestros: son del barrio. Sirven para talleres, encuentros, apoyo escolar o lo que la comunidad necesite”, agregó.

Un llamado a la acción

En tiempos donde la desigualdad se profundiza y el Estado parece retirarse de los territorios más vulnerables, la labor de organizaciones como TECHO cobra una importancia vital. “No alcanza solo con la buena voluntad de los vecinos o las rifas de los voluntarios. Hay que estar y hacer. Y para eso, necesitamos que el Estado se haga presente, con políticas de infraestructura sostenidas y con mirada de largo plazo”, cerró Occhino.

Desde Radio UNAJ seguimos acompañando y difundiendo el trabajo que mejora la vida en los márgenes. Porque como señala el nombre del programa: El Aire de Aquí también circula en esos barrios que resisten y se organizan para vivir con dignidad.

🟦 Escuchá la entrevista completa a Sofía Occhino en nuestro canal de YouTube de Radio UNAJ.
🟨 Más información sobre TECHO: www.techo.org.ar
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