Hablamos con la Mg. Patricia Roussel, Directora de Enfermería del Hospital EL Cruce y docente de la Universidad Nacional Arturo Jauretche sobre el desarrollo de la vacunación en la región y en el Hospital. Además, cómo es trabajar en el contexto de pandemia, tanto en el aspecto profesional como personal. La pérdida de compañeros de trabajo por Covid y el último adiós a los fallecidos en el hospital, en el momento más duro de la pandemia, cuando no se permitía la despedida de lo más cercanos.
“El 29 de diciembre ingresaron al Hospital las primeras dosis y empezamos a armar la logística empezamos con los profesionales que estaban en la Terapia Intensiva, ahora estamos con adultos mayores de la comunidad y los docentes, esperamos que esto se amplíe y que podamos llegar a la mayor cantidad de personas posibles. Por persona vacunada te involucra aproximadamente ocho personas entre personal de enfermería, gestión, seguridad y personal de limpieza. El proceso empieza con la persona que se viene a vacunar, verifica su turno en gestión, te dan el ok y pasas a la siguiente aula, y ahí se hacen el prevacunar estudiantes de la UNAJ, te hacen preguntas. Si esta segunda etapa está bien pasa al vacunatorio. Postvacunación, 30 minutos después de la vacuna, hay otro grupo de estudiantes de la universidad, te preguntan si tenés síntomas, si está todo bien, volvés a pasar por la administración y te retirás si está todo bien, en el medio trabaja personal de limpieza, por eso por persona tenemos entre 7 y 8 personas trabajando”.
Las particularidades de cada vacuna y la logística de distribución y aplicación
“La logística es la misma para todas las vacunas, pero el tratado es diferente, en la rusa, la Sputnik V, es a menos de 18 grados. Antes venían de a cinco dosis, teníamos que juntar sí o sí 5 personas para descongelar la vacuna, dejabas la vacuna en reposo de 6 a 8 minutos y cuando tomaba temperatura ambiente se empezaba a vacunar, ahora viene monodosis. La segunda viene de a cinco, a veces te falta una persona porque no viene, o tiene Covid, entonces tenés que ver si hay una persona en el próximo turno o en el listado para completar la quinta ta dosis. La Sinopharm viene de 10 o 20 pero tiene una vida media de seis horas, la puedo tener en la heladera e ir sacando las dosis. La Sputnik es congelada y la Sinopharm es de 2 a 8 grados, se puede tener en una heladera común. Los lunes, martes y miércoles Provincia nos carga de 150 a 200 dosis de las primeras dosis, y jueves, viernes y sábado nos carga las segundas dosis. En el primer momento teníamos el vacunatorio en los consultorios y vacunábamos a los trabajadores. Pasamos el vacunatorio al fondo del Hospital porque vienen personas de la comunidad, hay que cuidarlas, hemos vacunado a personas de 100 años y también reducidas de movilidad, entonces podemos desde ahí acercarnos al auto. El proceso de la vacunación es dinámico y se va mejorando díaa a día”.
Trabajar en medio de la pandemia
“Nos convertimos en la persona que te daba los cuidados y en ocasiones en las que te daban el ultimo adiós. Yo estoy a cargo de 504 enfermeros. Perdí dos enfermeros por Covid, todo se va juntando, pero a mi todo esto me hace más fuerte. Es una elección de vida, me toco gestionar en pandemia. Es muy duro lo que uno pasa acá, cuando llegó la vacuna para nosotros es una esperanza, seguimos todos los días creyendo en esta esperanza. Me gustaría que la gente estuviera en nuestra piel y si piensan que desde acá se tomaría una acción para perjudicar al otro están muy equivocados. Algunos dichos me generan impotencia, es verdad que cuando la gente recibe la vacuna te lo agradece tanto, la logística de la vacuna en la Provincia es impecable, no hay nada que decir”.