Darío Becchetti, columnista de Análisis Político-Comunicacional, sobre la alianza entre Google News y Clarín, La Nación y Perfil.
Desde hace unos años Google viene trabajando con medios de comunicación. Este sistema que llega a Argentina ya funciona en varios países, donde Google paga contenidos y les permite a sus usuarios leerlos. Recordamos que Clarín y La Nación han avanzado mucho en este modelo de suscripción paga y a su vez, que esta estrategia impactó en sus líneas editoriales: los periodistas que más suscripciones cosechan con aquellos que escriben las líneas más anti peronistas. Este dato ya sugiere un problema: para un segmento de la población no vale la información, sino retroalimentar su propia mirada de la realidad. Además de estos medios, hay que mencionar a otros que también participan de esta iniciativa, como INFOBAE o El Día de La Plata. Para aportar diversidad, también están los grupos Indalo y Octubre. Veremos qué nivel de exposición tienen sus artículos.
Google importa un proyecto que parece ignorar las particularidades del periodismo nacional. Una de las ideas fuerzas que impulsan es combatir la desinformación y las fakes news. ¿Ustedes se imaginan una alianza con Al Capone para combatir la mafia? Porque esto hay que decirlo con claridad: Clarín y La Nación son hace años usinas de fake news donde hay que hacer mucho esfuerzo para encontrar trabajo periodistico serio.
Un segundo problema es el falso federalismo: Google plantea que los principales diarios de las provincias también participan. Muchos de ellos pertenecen al grupo Clarín.
Un tercer problema: todos son medios empresariales. Más allá de las miradas idelógicas o de estilo, todos los medios elegidos son empresas que venden información como podrían vender sillas o colchones sommiers. Nuestro periodismo gráficos tiene experiencias cooperativas muy exitosas como Tiempo Argentino o La Nueva Mañana en Córdoba. Existen otros modos de entender y hacer periodismo en nuestro país que otra vez son ignorados.
Un cuarto problema: Google es el principal buscador del mundo y Argentina no es la excepción. Si los medios concentrados más poderosos del país ahora también cuentan con el buscador hegemónico como aliado, nuestro ecosistema de noticias se pone aún peor. Es un llovido sobre mojado en lo que tiene que ver con diversidad, rigurosidad y profesionalismo.
Como difícilmente podamos cambiar a estos medios, es necesario pensar cómo cambiamos a las audiencias. Y acá es donde los medios cooperativos, comunitarios, populares, universitarios tienen que proponer otras formas, otras lógicas para hacer periodismo.