Ricardo Ragendorfer, periodista especializado en Policiales, sobre las protestas de la policía bonaerense, el rol de la oposición, las tomas de tierras y el papel del Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni.
“Habría que preguntarle a la Dra Florencia Arietto, ex funcionaria del Ministerio de Seguridad durante la gestión de Patricia Bullrich que el domingo en un programa del grupo Clarín anticipó esta medida de fuerza que se produjo al día siguiente. A ojos vista, el tema de la recomposición salarial es una especie de excusa o hasta un tema menor en relación a la magnitud que ha tomado este conflicto, puesto que el lunes mismo el gobierno provincial había accedido a aumentar los sueldos de los efectivos de la bonaerense. Hay una constelación de factores que explican la prolongación de esta historia, y eso incluye el hecho de que la pandemia ha paralizado toda una serie de cajas delictivas de las cuales los efectivos de la bonaerense se servían para engordar sus sueldos. Y una mano política tal como lo demuestra la ingerencia y el conocimiento que tenía Arietto de esto y se suma el apoyo de los sectores duros de Juntos por el Cambio y el apoyo de personajes como José Luis Espert en el foco del conflicto. Este tipo de acuertelamientos, sublevaciones son históricas y tienen que ver con la siempre ríspida relación entre la corporación policial y sus ocasionales autores civiles. Estamos hablando de una fuerza policial que se autofinancia a través de las cajas delictivas, es decir, se autogobierna, es un estado dentro del estado que obliga perpetuamente a negociar con ellas, puesto que tienen en sus manos uno de los resortes de las gobernabilidad. El meollo de este problema, el huevo de la serpiente, es el hecho de que la democratización de las fuerzas de seguridad es la gran deuda que tiene el Estado desde 1983 con su propia historia. Estamos hablando de una fuerza policial que tiene un esquema corrupto. Esa recaudación es su esquema de supervivencia, los jefes policiales no son otra cosa que gerentes, que gerencian el delito que se comete en su jurisdicción”.