
El ex diputado nacional Osvaldo Nemirovsci alertó en Radio UNAJ sobre la gravedad institucional que representa el decreto 383/25, firmado por el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, al considerar que otorga facultades “exorbitantes” a las fuerzas policiales que vulneran derechos constitucionales, habilitan la represión indiscriminada y criminalizan la protesta social.
“Es un salto autoritario. Este decreto le da a las fuerzas de seguridad un manejo ajeno al control judicial. Les gusta pegar, requisar, inquirir… están cebados”, expresó Nemirovsci desde Bariloche en una entrevista con José Cáceres, en El Aire de Aquí, por Radio UNAJ.
El decreto, que no fue tratado por el Congreso por no constituir un DNU, habilita a la Policía Federal a detener personas sin orden judicial, incluso por la mera sospecha de que podrían cometer un delito, lo que según Nemirovsci “no existe en el Código Penal argentino” y “es una invitación a la estigmatización y al abuso”.
“Están hablando de detener a personas si se presume que podrían cometer un delito. Esto es anterior al caso Bulacio. Es volver a los 90, o peor: a los años 70”, denunció.
Además, el ex legislador advirtió sobre la incorporación de herramientas de vigilancia digital sin control judicial. “Te pueden revisar el celular, tus mensajes, tus redes sociales, todo, buscando indicios de que tal vez tuviste intenciones delictivas”, explicó. También cuestionó la facultad que otorga el decreto a la policía para “registrar personas dedicadas a actividades que deben ser reprimidas”, algo que asocia directamente a la criminalización de la protesta política y social.
“Esto no lo para nadie si no hay Congreso ni calle”
Nemirovsci hizo un llamado a movilizarse pacíficamente, a dar una batalla cultural y electoral y a que el Congreso anule políticamente el decreto. “No basta con indignarse. Esto se frena con millones en la calle, con oposición firme en el Congreso y con votos en octubre y en 2027. Hay que resistir jurídica, social y políticamente”, subrayó.
También apuntó a una de las causas profundas del avance de estas políticas: la falta de una oposición fuerte y la impunidad que otorgan los niveles de aceptación social del gobierno.
“Mi ley avanza porque no hay una fuerza opositora con igual velocidad y potencia que lo detenga. Es la segunda ley de Newton aplicada a la política”, ironizó.
Nemirovsci comparó la situación actual con los años más oscuros de la historia argentina y advirtió: “No podemos volver a una Argentina donde nos revisen en la calle, nos humillen, nos violen derechos elementales. Este decreto es un retroceso brutal que debe ser frenado ya”.