El magnate Joe Lewis se niega a cumplir un fallo del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro que le ordenó el libre acceso por el sendero público al lago Escondido. Emisarios de Lewis y de la Policía de Río Negro custodiaron la Marcha de la Soberanía que por segunda vez en meses demostró las dificultad para que cualquier ciudadano pueda llegar al espejo de agua.