
La imagen peregrina de la patrona de Corrientes fue recibida con una multitudinaria festividad en la parroquia del barrio La Colorada, que este año cumple cuatro décadas de historia
La lluvia no pudo con la fe. El domingo pasado, cientos de fieles se congregaron en la parroquia Itatí de Florencio Varela para recibir a la imagen peregrina de la Virgen de Itatí, que recorre todo el país llevando la devoción correntina a cada rincón de la Argentina.
“A pesar de la lluvia, fue muchísima la gente que vino”, relató Marco Jara, referente de la parroquia ubicada en el barrio La Colorada, durante una entrevista exclusiva con Radio UNAJ. La celebración, que debió trasladarse al interior del templo debido al clima, mantuvo intacto su espíritu festivo con la participación de conjuntos chamameceros.
Cuatro décadas de historia y fe
La parroquia Itatí de Florencio Varela celebra más de 40 años de trabajo comunitario. “Ya no quedamos tantos de aquella época. La gente va, como se dice, partiendo”, reflexionó Jara, quien destacó la permanencia de una comunidad que supo mantener viva la tradición religiosa y cultural de la región.
La festividad del domingo ejemplificó lo que Jara define como la esencia de la religiosidad popular: “Como el mismo poeta Padre Julián Zinni que transcribió muchísimas cosas de la devoción popular correntina, es con baile, canto y rezo. Y eso fue lo que hubo, hubo baile, hubo canto y hubo rezo”.
La “Morocha”: símbolo de identidad ancestral
En el corazón de la parroquia se venera una imagen particular conocida cariñosamente como “la Morocha”. Esta talla, realizada por un descendiente guaraní de San Francisco con madera local, representa la fusión cultural que caracteriza a la zona.
“La imagen está muy arraigada acá por el color látex morena que tiene”, explicó Jara. “Tiene esa imagen, como resaltando los guaraní, lo indio dicho con muchísimo respeto”. Esta imagen conecta con la tradición original de la Virgen de Itatí, cuya primera talla fue realizada en timbó, con rostro de nogal – maderas oscuras autóctonas de la región.
Un santuario multicultural
La parroquia refleja la diversidad del conurbano bonaerense: “Somos muchos los misioneros, correntinos, hay muchísimos paraguayos, y ahora también se está sumando mucho lo que es… de hecho hay una capilla en uno de los barrios de nuestra parroquia que lleva el título de Nuestra Señora de Urkupiña porque hay muchos hermanos bolivianos también por la zona”.
Esta convivencia multicultural se manifiesta en una religiosidad que, según Jara, trasciende las creencias individuales: “No viene solo a partir de la creencia, la devoción mariana y cristiana que vino con la colonización, sino también tenemos que tener presente las creencias populares ancestrales que traen nuestros pueblos”.
El recorrido nacional de la fe
La imagen peregrina de la Virgen de Itatí forma parte de un programa organizado desde el santuario correntino que recorre todo el país. “Son dos imágenes que salen del santuario de Itatí y van visitando todo el país”, detalló Jara. El operativo, coordinado por sacerdotes, organiza las visitas según las solicitudes de las comunidades.
El domingo, la imagen llegó desde una parroquia de Solano y partió hacia el Buen Pastor en Quilmes Oeste, continuando su peregrinaje nacional que conecta a los litoraleños dispersos por todo el territorio argentino.
Fe y alegría como herramientas de esperanza
“En estos tiempos que aparecen como muy oscuros siempre es necesaria la fe y la alegría, como dos herramientas que nos van acompañando”, concluyó Jara, quien también aprovechó para bendecir el trabajo de Radio UNAJ y pedir que “no les llegue la censura”.
La celebración en Florencio Varela demostró una vez más cómo la religiosidad popular argentina logra mantener vivas las tradiciones ancestrales, adaptándose a los tiempos modernos sin perder su esencia multicultural y comunitaria.
La entrevista completa puede escucharse en Radio Universidad Nacional Arturo Jauretche, emisora que continúa expandiendo su audiencia con programas que rescatan las historias y tradiciones de nuestras comunidades.