Hablamos con Guillermo Ñañez, Historiador y Docente de la UNAJ, sobre la vida de la cacica Isabel Pallamay, porque recientemente se inauguró en Quilmes el mural que la homenajea en el marco del programa “Ellas no estaban pintadas”. Se trata del primer premio compartido del concurso literario “Ellas no fueron contadas” que obtuvo la autora Zunilda Quatrin, “Yo, Isabel Pallamay” de Zunilda Quatrin, es uno de los relatos ganadores, ilustrado por Malena Fernández, que retrata la historia de la primera cacica quilmeña. El mural se realizó sobre una pared de la Escuela Secundaria EES y EP N°1, del municipio de Quilmes. Los Quilmes de los Valles Calchaquíes opusieron una tenaz resistencia a los españoles quienes para asegurar el territorio dispusieron el traslado de 200 familias (unos 2.000 nativos) a la ribera del Río de la Plata. En agosto de 1666 fundaron la “Reducción de la Exaltación de la Santa Cruz de los Indios Quilmes”, donde hacia 1678 nacería Isabel Pallamay.
“A ella por línea sucesoria le correspondía el cacicazgo, era muy importante, podían tener propiedades, acceso a la cultura y ella se ve obligada a litigar judicialmente en el reino de España y termina ganando el juicio, pero en el medio de eso viene una brutal epidemia de viruela y la mata. A partir de la asamblea del año 13 va a tener su fin y se perdió la historia de Isabel, pero Craviotto, gran historiador quilmeño la rescata y escribe sobre ella. Hoy es una especie de emblema en las comunidades de género, fue un poco la resurrección de Isabel en un día tan especial. Isabel pudo desarrollar una historia muy importante porque ha llegado a los colegios de Quilmes, donde hablan de ella, y mientras se hable de Isabel Pallamay va a estar presente.
es importante en cuanto a la identidad de la zona”.
Escuchá la nota completa y conocé la historia de los Quilmes.