Darío Becchetti, Columnista de Análisis Político-Comunicacional, sobre el estudio que revela que los tres medios corporativos más importante del país son los que generan la mayor cantidad de noticias que circulan en Facebook Argentina
“Un trabajo de los investigadores Gabriel Kessler y Gabriel Vommaro aporta datos sobre el consumo de noticias en la red social más importante y más popular del país: Facebook. Según el sitio de análisis de tráfico web StatCounter, Facebook representa el 82% del tráfico en redes del país. Ese peso tiene. Y en ese contexto de hiperconcentración, tres empresas acaparan el 48,3% de la circulación de noticias en facebook: Clarín, Infobae y La Nación. Infobae es uno de los medios más leídos de habla hispana y sobre Clarín y La Nación tampoco hace falta explicar mucho sobre los niveles monopólicos que manejan. Este primer dato es alarmante, porque pincha una especie de fantasía que circuló en los últimos años: la idea de que muchas personas migraron su forma de informarse de los medios tradicionales a las redes sociales y eso se tradujo en nuevas formas de informarse. Lo que comprobamos acá es que la única migración fue de dispositivo. El contenido es el mismo, la concentración es igual y la diversidad sigue brillando por su ausencia.
Según los investigadores, 7 de los 10 primeros medios más replicados en Facebook son grandes empresas informativas con epicentro en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Entre las siete concentran el 68,6% de los contenidos más relevantes en la red(clarín, infobae, la nación, telefé, perfil, el trece y A24)
Los medios públicos suman sólo el 1,9% de los contenidos, principalmente generados por la Agencia Télam. El primer medio cooperativo es Tiempo Argentino y se ubica en el puesto 25, con el 0,7%. Finalmente, los blogs, páginas de ONG, organizaciones sociales y sindicatos suman sólo el 0,9% de los posteos que más circulan.
Estos números expresan la misma desigualdad que vemos en el mapa de medios a nivel nacional: una concentración alarmante, la inexistencia de cualquier criterio de federalismo y la necesidad de potenciar nuevas voces y nuevas formas de hacer comunicación. Si la conversación pública está en tan pocas manos, que además quedan en un mismo lugar geográfico y muchas veces opinan muy similar, todo esto redunda en un debate público muy pobre. Y el crecimiento de las redes sociales, lejos de mejorarlo, solo profundizó la desigualdad”.