Jorge Aliaga es doctor en Física. Docente e investigador, fue decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires y en la actualidad se desempeña como Secretario de Planeamiento y Evaluación Institucional en la Universidad Nacional de Hurlingham. Nos comunicamos con él para conversar acerca del papel de la investigación científica argentina la lucha contra la pandemia del coronavirus y sus perspectivas futuras.
El físico destacó que hay científicos cuyas áreas de trabajo están directamente relacionadas con la enfermedad y han suspendido sus investigaciones y reorientado sus trabajos para resolver problemas concretos que tienen que ver con la pandemia. De esta manera se usa la capacidad del sistema científico del país en la resolución de una emergencia. Puso como ejemplo, el de Andrea Gamarnik que desarrolló un test rápido, muy preciso, que evitaría tener que importarlos desde otros países. “También hay gente que no investiga de manera habitual en temas relacionados con la enfermedad, pero ha puesto su capacidad en tratar de hacer aportes”, explicó.
Aliaga, pese a no ser experto en epidemiología, hace dos meses decidió comenzar a confeccionar y difundir gráficos sobre la evolución de la epidemia que sirven para informar a la población, e inclusive a los funcionarios que tienen que tomar decisiones políticas, para comprender la efectividad de las medidas que se toman al respecto.
El investigador considera que , en este momento, hay una revalorización de la ciencia, pese a que en los últimos años se difundió un discurso en contra de las universidades públicas, la educación y el Conicet: “Queda muy claro que hoy en día las soluciones las provee el conocimiento.”, afirmó.
El científico admite que, “En este momento las soluciones más efectivas –taparse la boca, mantener distancia y lavarse las manos– son muy antiguas; pero se ha avanzado mucho en entender el funcionamiento del virus, su propagación y los cuidados que se deben tener gracias al conocimiento científico.” Considera positivo que, en todo el mundo, se creó un ámbito de colaboración y se ponen a disposición los resultados de las investigaciones para que cualquiera los pueda ver libremente.
Aliaga expresó que, más allá del desfinanciamiento de los últimos años, en la Argentina había problemas previos en cuanto a estructurar un verdadero sistema científico. “Me parece que en el mediano plazo el desafío va a ser tratar de mejorar la articulación y el funcionamiento de las universidades, del Conicet, de los organismos de ciencia y técnica, para que se trabaje de manera coordinada.
Por último, el físico destacó que, así como el Estado hace posible que la ciencia avance apoyando el interés individual de los investigadores, además, deben existir prioridades a financiar en función de las urgencias existentes.