Nadia Luna, Periodista especializada en Ciencia, nos cuenta sobre el proyecto de Investigadores del INTA San Juan que trabajan en la construcción de una planta procesadora de la semilla de quinoa o quinua, considerada un superalimento por sus propiedades nutritivas. Buscan agregarle valor al cultivo para facilitar su consumo y escalar la producción para favorecer a pequeños productores. En la conformación del Clúster Quinua participan actores de diversas esferas, como los municipios de Iglesia, Calingasta y Pocito; la Federación de Cooperativas Agropecuarias de San Juan (FECOAGRO); el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) Cereales y Oleaginosas, de 9 de Julio; la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Provincia; y el Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia, entre otras áreas.
“Las culturas indígenas le daban mucho valor, cuando llegan los españoles reemplazaron el cultivo de quinoa por el de trigo y cebada, que no tienen las mismas propiedades nutritivas que tiene la quinoa, muchos pueblos indígenas lo siguieron manteniendo, lo que se quiere hacer hoy es revalorizarlo. Una de las propiedades que tienen es nutritiva, es un superalimento, tienen mucha potencialidad para cubrir necesidades alimenticias que en Argentina no están cubiertas. Los investigadores postularon a una convocatoria, ciencia y tecnología contra el hambre, uno de los proyectos es construir una planta procesadora de quinoa que va a permitir escalar la producción de los pequeños productores, y agregar valor. Hay un lavado específico, una sucesión de lavados que hay que hacerle a la quinoa para consumir, quieren que ese paso se pueda realizar, y venderlo listo para consumir. Este proyecto quiere ayudar a los productores y que se consuma el producto”.