Entrevistamos al ex juez de Menores de Quilmes, Héctor Tatarsky, quien sigue a la deriva en alta mar con miles de argentinos en un crucero; ahora les dijeron que harían tierra en Génova.
“Somos alrededor de 1600 argentinos.Estamos lo mejor que podemos, lo vamos sobrellevando. Abordamos el 3 de marzo el crucero, nuestro destino final era Barcelona, hicimos escala en Brasil y luego emprendió el cruce del atlántico. Fuimos avanzando en el atlántico, las escalas posteriores se cancelaron. Finalmente nos dijeron que íbamos a abandonar el barco en Marsella. La empresa en todo momento nos decían que se iba a hacer cargo de nuestro regreso: promesas incumplidas, reuniones que nunca se llevaron a cabo, autoridades que nunca dieron la cara. Cuando llegamos a esa ciudad, autoridades francesas sólo permitieron el descenso de ciudadanos franceses, el resto nos quedamos en esta lujosa prisión. En lo personal, yo soy un paciente de riesgo, para mí bajar en Génova es jugar a la ruleta rusa: soy un paciente coronario. Lo que les dije es que me van a tener que bajar con la fuerza pública y luego que se van a tener que hacer cargo si algo sucede”.