La obra pública es uno de los pilares en los que se asienta la política de los gobiernos. La decisión de qué obras se hacen, qué se prioriza y el modo en que se efectúan responden a definiciones que, en definitiva, tienen que ver con el modelo político que lleva adelante cada gestión
Para hablar de este tema, estamos en contacto con el ingeniero Ernesto Selzer, Subsecretario de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires.
El funcionario recuerda que Axel Kicillof, antes de asumir, encomendó la realización de un Plan Estratégico de Desarrollo Territorial, basado en dos ejes, uno era el de la infraestructura en función del desarrollo productivo; el otro, cubrir el desarrollo socioeconómico de la población. Al comenzar a gobernar, la Subsecretaría de Obras Públicas constató que no había ninguna obra en funcionamiento. Estaba todo paralizado, había deudas impagas de la gestión anterior y un atraso gigantesco en actualizaciones de los precios de las obras. Además, el presupuesto no estaba aprobado por problemas en la Legislatura.
En esa situación, llegó la pandemia. “El Gobernador decidió que empezáramos a poner en marcha el sistema sanitario lo más rápidamente posible. Salud planteó que alrededor de mayo se podía producir el pico de la pandemia, entonces había que iniciar las obras que habían quedado paralizadas de la gestión anterior, para tener la mayor cantidad de camas disponibles para esa época. Identificamos 125 obras en esa situación, ampliaciones de salas de hospitales, guardias, terapia intensiva y atención primaria. Renegociamos con las empresas, El equipo de la Dirección de Arquitectura trabajó denodadamente con los obreros de las empresas constructoras y, en una situación muy difícil, pudieron ampliar el sistema de salud. El resultado es que ya están prácticamente terminadas esas 125 obras. Cuando empezamos había 800 camas de terapia intensiva disponibles en el sistema de salud pública. Hoy hay más de 1200 internados en terapia intensiva. Si no hubiéramos hecho esas obras, hoy habría entre 400 y 500 personas que no se podrían atender. Felizmente el sistema respondió y lo seguimos ampliando”, relata Selzer.
“Esto en cuanto a salud”, continúa. “Hace una semana Axel Kicillof lanzó el Plan de Reactivación enmarcado en el Plan Estratégico de Desarrollo provincial. Ahí tenemos obras viales, del Instituto de la Vivienda y de la Dirección Provincial de Arquitectura.”
El ingeniero explica también las medidas que se toman para cuidar la salud de las personas que trabajan en las obras públicas: “Hay protocolos muy estrictos que tienen que cumplir las empresas. Los traslados deben hacerse con movilidad propia, no con transporte público. Al ingresar a cada obra se les toma la temperatura, se verifica que todos usen barbijo, que estén los elementos de seguridad. Las distancias de los trabajos y la conformación de los equipos se realizan teniendo en cuenta los protocolos, también el cuidado y la limpieza de los elementos de trabajo. Nosotros lo controlamos a través de nuestro personal de seguridad e higiene del trabajo, que tuvo sumar las medidas de seguridad sanitaria a las que normalmente se usan en obras en construcción”
En cuanto a la infraestructura para el desarrollo productivo, Selzer explica que se parte del análisis de la realidad existente: Cuál es el perfil productivo de la Provincia, que se quiere profundizar y cuáles son las potencialidades que hay que desarrollar con aporte del Estado, con financiamiento. Acercar los elementos que la industria necesita para desarrollarse. Hay que tener una red vial adecuada, provisión de energía, recursos hídricos para las empresas y para la población que trabaje en ellas, Hablo de industrias manefactureras, metalúrgicas, metal-mecánicas y además, por supuesto, la producción agropecuaria. Hay un equipo, que depende del ministro Agustín Simone, que está armando el Plan de Desarrollo Estratégico Territorial, que está en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Productivo y con el de Economía y el de Desarrollo Agrario. En función de eso, nosotros preparamos el Plan de Desarrollo Vial, más el de la Dirección de Arquitectura y el del Instituto de Vivienda que tiene que aportar en la resolución del déficit habitacional.”
“Se trabaja en coordinación con Nación, fundamentalmente en financiación. Por ejemplo, firmamos un convenio para proseguir con las obras en las rutas 11 y 56, que son las que llegan al Municipio de la Costa. Estaban paralizadas, tenían una deuda de 1000 millones de pesos y se necesitaban otros 5000 millones para ser finalizadas. Con el apoyo y el acuerdo entre Axel Kicillof y Alberto Fernández, se firmó un convenio: nosotros nos hacemos cargo de la deuda y Nación nos transfiere los fondos para terminar la obra. Del mismo modo estamos trabajando con Nación para que el financiamiento de los organismos internacionales llegue, de una vez por todas, a la Provincia”, detalla.
El subsecretario destaca el rol de los municipios: “Es fundamental, con ellos se consensúa el Programa de Desarrollo Territorial. Son ellos los que conocen las fuerzas productivas de su jurisdicción y las necesidades de su gente. Una de las consecuencias del manejo de la gestión anterior fue desfinanciar las obras en los municipios que no eran de Juntos por el Cambio. Una de nuestras definiciones es que las obras son para que las use la gente, que desarrollen la Provincia en forma homogénea y no nos fijamos en el color político del municipio para hacer las inversiones. Entonces ahora apuntamos a resolver los desequilibrios que se produjeron para generar un gasto equilibrado en toda la Provincia.”
En cuanto a las obras que tienen que ver con el bienestar de la población, Selzer destaca la acción del Instituto de la Vivienda, que trabaja para quienes no tiene posibilidades, por sus propios medios, de llegar a una vivienda digna. Cuenta que había 6000 viviendas paralizadas, 2000 de ellas del FONAVI. Se está trabajando con el Mnisterio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, pero, de las del FONAVI, ya hay 500 en obra y 1200 que se relanzan en estos días.
Por último el ingeniero describe las diferencias entre las obras que se realizan en el Conurbano y en el interior provincial. “En el Conurbano tenemos la mayor cantidad de población y concentración de necesidades socioeconómicas. Estamos negociando con el Banco Mundial un crédito por 125 millones de dólares para realizar unas 2700 viviendas en 18 municipios del Conurbano. Para el interior tenemos también un plan de viviendas que corresponden a concentraciones de población mucho menores. En el interior, la logística es diferente, más en plena pandemia. Por el aislamiento obligatorio, no podemos enviar un inspector desde Buenos Aires, tenemos que coordinarlo con cada municipio” asevera.