Daniel Symcha y Gabriel Wainstein conversaron con el periodista, escritor, politólogo, e historiador Hernán Brienza, que hizo un repaso histórico acerca de las diferencias de situación en las que asumieron los distintos gobiernos peronistas.
Consideró que el gobierno de Alberto Fernández tuvo que afrontar la crisis de la deuda externa, la pandemia y la suba de los precios internacionales de los alimentos, y que eso que puso en tensión las líneas ideológicas dentro de propio peronismo.
“Es muy complicado porque la situación en la que se encuentra el gobierno condiciona las posibilidades de acción política, no sólo por debilidades externas —los medios de comunicación, los poderes reales, una oposición brutal— sino también por la debilidad intrínseca de no haber ganado con el mandato de la radicalización de las políticas de distribución de la riqueza, sino de moderación.” analizó.
Observó que la resolución de esa contradicción entre moderación y radicalización marca el ritmo de aciertos y de errores por parte del gobierno.
Brienza también se refirió a las políticas del movimiento obrero organizado en los últimos años, caracterizadas por la decisión de no confrontar con la política.
El periodista evaluó que las posibilidades de que el peronismo gane las elecciones de 2023 están en función de que logre resolver las necesidades de la gente, en particular, el aminorar el “planchazo” salarial y el ritmo inflacionario. Por otra parte relativizó la idea de que el neoliberalismo tiene un triunfo garantizado.
Por último se refirió a los problemas de conducción del peronismo, “Hay un gran sector que se siente conducido por Cristina Fernández de Kirchner, pero esa conducción no abarca a todos los sectores del movimiento nacional”, reflexionó, y señaló que “las conducciones bicéfalas del peronismo nunca funcionaron.”
Consideró que el gobierno de Alberto Fernández tuvo que afrontar la crisis de la deuda externa, la pandemia y la suba de los precios internacionales de los alimentos, y que eso que puso en tensión las líneas ideológicas dentro de propio peronismo.
“Es muy complicado porque la situación en la que se encuentra el gobierno condiciona las posibilidades de acción política, no sólo por debilidades externas —los medios de comunicación, los poderes reales, una oposición brutal— sino también por la debilidad intrínseca de no haber ganado con el mandato de la radicalización de las políticas de distribución de la riqueza, sino de moderación.” analizó.
Observó que la resolución de esa contradicción entre moderación y radicalización marca el ritmo de aciertos y de errores por parte del gobierno.
Brienza también se refirió a las políticas del movimiento obrero organizado en los últimos años, caracterizadas por la decisión de no confrontar con la política.
El periodista evaluó que las posibilidades de que el peronismo gane las elecciones de 2023 están en función de que logre resolver las necesidades de la gente, en particular, el aminorar el “planchazo” salarial y el ritmo inflacionario. Por otra parte relativizó la idea de que el neoliberalismo tiene un triunfo garantizado.
Por último se refirió a los problemas de conducción del peronismo, “Hay un gran sector que se siente conducido por Cristina Fernández de Kirchner, pero esa conducción no abarca a todos los sectores del movimiento nacional”, reflexionó, y señaló que “las conducciones bicéfalas del peronismo nunca funcionaron.”