Conversamos con el ex camarista Eduardo Freiler, destituido por el macrismo.
“El lawfare, en nuestra región, es una herramienta para implementar políticas determinadas y quitar del medio a las personas que molestan.” expresa. Pone como ejemplo la persecución contra la procuradora Alejandra Gils Carbó, “No sólo le abrieron causas penales, sino que la amenazaron con encarcelar a sus hijas”.
Señala que todas las personas que han colaborado con el lawfare hoy están empoderadas por la impunidad.
Expresa su preocupación por los encuentros que mantuvo Horacio Rodríguez Larreta con jueces de Comodoro Py y, en especial, por la reunión donde participaron jueces de los fueros más importantes -penales, federales, contencioso administrativos- junto a representantes de los medios, operadores políticos y agentes de inteligencia, en la casa del empresario británico Joe Lewis, socio de Macri.
Freiler destaca la buena investigación del juez Martínez de Giorgi sobre Revolución Federal y Nación de Despojados, pero subraya que la jueza María Eugenia Capuchetti y el camarista Mariano Llorens se negaron a vincularla con el ataque a la Vicepresidenta.
“Me preocupa que no se quiera ver el rol decisivo que tuvo en esto la Policía de la Ciudad”. Enumera las agresiones previas y la inacción de esa fuerza de seguridad dependiente de Larreta. Evalúa que el sistema democrático – republicano está en peligro. Recuerda que no se sabe si se tomó alguna medida con los policías que agredieron a diputados frente a la casa de Cristina Kirchner y la inacción de la política, inclusive del gobierno nacional, frente a este tema.
Evalúa que para cambiar la situación del Poder Judicial es necesario que la ciudadanía se manifieste y exija los cambios necesarios. “El límite lo tiene que poner el pueblo”, enfatiza.
“El lawfare, en nuestra región, es una herramienta para implementar políticas determinadas y quitar del medio a las personas que molestan.” expresa. Pone como ejemplo la persecución contra la procuradora Alejandra Gils Carbó, “No sólo le abrieron causas penales, sino que la amenazaron con encarcelar a sus hijas”.
Señala que todas las personas que han colaborado con el lawfare hoy están empoderadas por la impunidad.
Expresa su preocupación por los encuentros que mantuvo Horacio Rodríguez Larreta con jueces de Comodoro Py y, en especial, por la reunión donde participaron jueces de los fueros más importantes -penales, federales, contencioso administrativos- junto a representantes de los medios, operadores políticos y agentes de inteligencia, en la casa del empresario británico Joe Lewis, socio de Macri.
Freiler destaca la buena investigación del juez Martínez de Giorgi sobre Revolución Federal y Nación de Despojados, pero subraya que la jueza María Eugenia Capuchetti y el camarista Mariano Llorens se negaron a vincularla con el ataque a la Vicepresidenta.
“Me preocupa que no se quiera ver el rol decisivo que tuvo en esto la Policía de la Ciudad”. Enumera las agresiones previas y la inacción de esa fuerza de seguridad dependiente de Larreta. Evalúa que el sistema democrático – republicano está en peligro. Recuerda que no se sabe si se tomó alguna medida con los policías que agredieron a diputados frente a la casa de Cristina Kirchner y la inacción de la política, inclusive del gobierno nacional, frente a este tema.
Evalúa que para cambiar la situación del Poder Judicial es necesario que la ciudadanía se manifieste y exija los cambios necesarios. “El límite lo tiene que poner el pueblo”, enfatiza.