
Tras las elecciones en Buenos Aires, crecieron los ataques clasistas contra el conurbano en redes. Diego Flores, de The Walking Conurban, respondió: “El conurbano aporta el 25% del PBI y tiene 20 universidades. No somos la caricatura que construyeron los medios”.
Tras los resultados electorales en la provincia de Buenos Aires, se desató un fuerte debate en redes sociales sobre el conurbano bonaerense. Empresarios, trolls y comunicadores de derecha usaron X (ex Twitter) para lanzar mensajes cargados de desprecio, con expresiones que iban desde el pedido de “voto calificado” hasta deseos de desnutrición o desabastecimiento para quienes viven en el AMBA.
Ante ese escenario, Diego Flores, referente de The Walking Conurban, salió a responder con datos y a reivindicar la identidad de un territorio que concentra más de 13 millones de habitantes.
“Siempre que la provincia decide sus destinos políticos aparecen estos comentarios reaccionarios. Cuando gana la derecha, nadie critica. Pero cuando el conurbano vota distinto, se habla de baldes, calles de tierra o pobreza extrema”, afirmó Flores en diálogo con Radio UNAJ.
El creador de The Walking Conurban remarcó que existe un imaginario construido por décadas de medios y programas de TV que reducen al conurbano a escenas de violencia o narcotráfico, invisibilizando su riqueza cultural, social y productiva.
“El 80% de las menciones mediáticas sobre el conurbano se vinculan al delito. Pero aquí hay 20 universidades nacionales, miles de proyectos culturales y científicos, y un aporte del 25% al PBI nacional. Sin embargo, solo se le devuelve un 10% en recursos”, señaló.
Flores también cuestionó los prejuicios clasistas y explicó que muchos de esos discursos esconden aporofobia, es decir, rechazo a la pobreza. “El conurbano no es un polvorín ni un baño de sangre: es el territorio que recibió a las tres grandes corrientes migratorias del país y donde se sigue construyendo comunidad todos los días”, agregó.
Desde 2018, The Walking Conurban visibiliza la vida cotidiana del Gran Buenos Aires a través de fotos, videos y relatos compartidos por sus propios habitantes. “Nos apropiamos de la narración de nuestro territorio. Antes lo contaban desde el centro porteño, ahora lo contamos nosotros”, subrayó.
Para Flores, el desafío es romper con la caricatura estigmatizante y reivindicar al conurbano como espacio de oportunidades. “La gente no solo cae al conurbano, también elige vivir en él porque encuentra trabajo, acceso a la tierra y cercanía con los servicios. El conurbano no es un problema: es parte de la solución para la Argentina”, concluyó.