Hablamos con Jonathan Bonomi, trabajador de la papelera Ansabo de Quilmes, sobre el cierre de la fábrica que tiene 60 años en el lugar y en la situación en la que quedan los trabajadores.
“Del cierre nos enteramos el lunes, la crisis viene del actual gobierno, pero este año se profundizó más y decantó en dos semanas de vacaciones forzadas, con la excusa de que iban a conseguir materia prima para trabajar, y cuando vinimos el lunes nos dijeron que no podían más y que la cerraban. El mercado está parado y a la vez los tarifazos, gastamos mucho gas, luz. Nosotros somos conscientes de que hay una maniobra de la que no sabemos el fin, pero los dueños la dejaron fundir, quieren sacarse de encima a los trabajadores y continuar con sus negocios”.
Los despedidos son 40 trabajadores, con mucha antigüedad “La crisis a quien más le pega es a los trabajadores, el dueño se va en 0km y yo no tengo para la sube. Hemos pedido ayuda de todos lados y sólo se han acercado otros que están en la misma situación, los vecinos y medios de comunicación. Esta fábrica representa al barrio, no sólo a nosotros, ayer se nos caían las lágrimas cuando un vecino nos trajo un paquete de yerba”.