En 2017 una nueva voz, tal vez la más inesperada, se empezó a escuchar en el escenario de la lucha por memoria, verdad y justicia.
Son los hijos, hijas y familiares de los genocidas; sus padres fueron personal de las fuerzas armadas −altos generales al mando, intermedios y rasos−, de gendarmería, de la policía, personal de inteligencia, funcionarios, médicos, jueces. Algunos condenados y encarcelados con sentencia firme, otros en prisión domiciliaria; algunos imputados, otros sin investigar, impunes. Algunos muertos, otros vivos. Algunos ancianos, otros no tanto. Todos guardan un silencio atroz. Ninguno se mostró arrepentido. Por eso, sus descendientes, enfrentando la culpa y la vergüenza por los crímenes de sus progenitores, decidieron agruparse y formar un colectivo que dé cuenta de la presencia del horror en el seno familiar. Así nació el colectivo Historias Desobedientes: familiares de genocidas por la memoria, la verdad y la justicia”
Carolina Bartalini, una de las editoras de Escritos Desobedientes, visitó el programa “A Babilonia” para hablar del proceso de construcción y el camino que el libro está abriendo en la sociedad.
Un lujo que compartimos.