Los problemas con la provisión de energía eléctrica son particularmente graves en los municipios del Conurbano Sur. Los ciudadanos sufren cortes de luz frecuentes y prolongados, que a veces duran días, mientras las tarifas son elevadísimas ya que se multiplicaron de manera desproporcionada durante el gobierno de Mauricio Macri. Ante esta situación varios intendentes de la región reclaman que se le quite la concesión a Edesur. Para saber más de este tema nos comunicamos con Carlos Minucci, Secretario General de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE).
“Después de 27 años de concesión, no se ha avanzado en nada, las empresas no han invertido, no han hecho nada”, afirma el entrevistado. Destaca que las concesionarias sólo se dedicaron a recaudar y que, en los últimos años, la situación ha empeorado por los aumentos tarifarios dispuestos por el gobierno de Mauricio Macri, que fueron de más de un 3400%. Señala que ese dinero no volvió ni a los trabajadores ni a los usuarios sino que se evadió hacia negocios en el extranjero. Pone como ejemplo que Edesur compró la empresa de distribución de San Pablo, en Brasil, que tiene un valor 7 veces mayor que el de la compañía en la Argentina.
“Cada día que no se trabaja en el mantenimiento y la prevención del cableado y la ferretería que se necesita para el servicio eléctrico se produce un deterioro permanente. Una cámara que no se sella, se inunda los días de lluvia y produce un corte de luz. Hay falta de interés en que la cosa funcione. Hace 7 años venimos denunciando el problema con las empresas de servicios públicos, en especial energía. Edesur es un desastre, Los cortes duran más de tres días, las empresas dicen que invierten pero yo, como trabajador de la energía, veo que mienten, son sólo parches y arreglos provisorios”, observa.
El sindicalista relata que desde su organización habían advertido que se generarían problemas con la baja de temperaturas y que, efectivamente, cuando bajó de los 6° centígrados comenzaron los cortes. Esto motivó a los intendentes a hacer una presentación ante el Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, para que se termine la concesión a estas empresas. La presentación se trasladó al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). Por otra parte, aclara que no se trata de una expropiación, sino un cambio de concesión, pues el servicio es propiedad del Estado.
“El problema es que hay que mover muchos millones de pesos para que el sistema funcione. Hacer subestaciones, líneas de media y baja tensión. Estamos con la vieja estructura de Segba, que no se modificó desde de 1992, mientras cambió muchísimo el contenido urbano, por lo que la crisis se profundiza. En el verano va a haber cortes. Hay buena generación de energía pero no de transporte. Eso le corresponde a Transener que es del mismo dueño de Edenor, Mindlin”, detalla.
Minucci evalúa que la situación es compleja, que no alcanza con quitarle la concesión a Edesur, sino que el Estado debe tener una planificación y tomar decisiones acerca de la matriz energética. “El proyecto de Alberto es generar mayor producción y cada empresa que se abra va a generar una crisis energética. Si hoy, sin consumo, hay cortes, imaginen ustedes lo que puede pasar cuando el país se ponga en marcha, cuando se abran las fábricas y los comercios”, enfatiza.
“Nosotros en su momento consideramos que había que mantener el Ministerio de Energía que llevara adelante un plan federal que coordinara lo que se refiere a cables, generación y distribución. El actual Secretario de Energía, Sergio Lanziani, está trabajando en eso. Sólo el Estado puede hacerlo, no los privados”, razona.
Por último, Minucci se refiere a las tarifas: “Se está trabajando en una reestructuración. No le quepa duda que, después de la pandemia, las empresas eléctricas van a pedir aumentos para hacer inversiones. Pero ya hay una denuncia del ENRE declarando la nulidad de las revisiones entre 2016 y 2019 porque las inversiones presentadas no coinciden con nada de lo que han hecho. Yo creo que las tarifas tienen que bajar y ser coherentes con la realidad de la Argentina. No olvidemos que después de la pandemia vamos a tener más de un 50% de pobres. El servicio es malo, al Covid 19 se le suman los cortes de electricidad, en los barrios carenciados no hay agua ni luz, hay problemas de inseguridad en las calles donde falta iluminación. El gobierno lo sabe y creo lo están estudiando y que piensan en la gente. La única tranquilidad que tenemos es que el ENRE está trabajando fuerte y bien”, asevera.