Entrevistamos a Álvaro Ruiz, abogado laboralista, docente universitario y Subsecretario de Trabajo durante el gobierno de Cristina Kirchner.
“Dentro del peronismo hay diferentes sectores, no hay una hegemonía clara que sería necesaria para tener un gobierno que responda a su histórica gesta y a las grandes mayorías” expresa en referencia a la movilización a Plaza de Mayo.
Ruiz considera que el peronismo es un parteaguas en la historia argentina, en primer término por la aparición de la clase trabajadora como un nuevo sujeto político. Destaca que la Constitución del 49 fue el fruto de una idea de país de soberanía, de gobierno real sobre la economía teniendo en cuenta que enfrente tenía al imperialismo británico y después a los EEUU.”
Considera que los dirigentes que hoy se negaron a movilizar a la Plaza de Mayo son furgón de cola de sectores que responden al neoliberalismo. Señala que en la CGT también están presentes sectores que expresan otro sindicalismo. Pone el ejemplo de Pablo Moyano y a la Corriente Federal de Trabajadores, que plantean un programa para lo que resta del gobierno, teniendo en cuenta que es necesario resolver el hambre y la situación de los trabajadores que están bajo la línea de pobreza.
Ruiz considera que la resistencia a dar una suma fija para aliviar a los sectores postergados revela la mezquindad de algunos dirigentes sindicales que consideran que eso complicaría las paritarias. “La suma fija está abonando a aquellos que están en peor situación en un momento que hay desenfreno en la remarcación de precios y una nula actuación del Estado para controlarlos.”
“Creo que es factible y deseo fervientemente que el sindicalismo retome una agenda para cobrar protagonismo en la política”, concluye.
“Dentro del peronismo hay diferentes sectores, no hay una hegemonía clara que sería necesaria para tener un gobierno que responda a su histórica gesta y a las grandes mayorías” expresa en referencia a la movilización a Plaza de Mayo.
Ruiz considera que el peronismo es un parteaguas en la historia argentina, en primer término por la aparición de la clase trabajadora como un nuevo sujeto político. Destaca que la Constitución del 49 fue el fruto de una idea de país de soberanía, de gobierno real sobre la economía teniendo en cuenta que enfrente tenía al imperialismo británico y después a los EEUU.”
Considera que los dirigentes que hoy se negaron a movilizar a la Plaza de Mayo son furgón de cola de sectores que responden al neoliberalismo. Señala que en la CGT también están presentes sectores que expresan otro sindicalismo. Pone el ejemplo de Pablo Moyano y a la Corriente Federal de Trabajadores, que plantean un programa para lo que resta del gobierno, teniendo en cuenta que es necesario resolver el hambre y la situación de los trabajadores que están bajo la línea de pobreza.
Ruiz considera que la resistencia a dar una suma fija para aliviar a los sectores postergados revela la mezquindad de algunos dirigentes sindicales que consideran que eso complicaría las paritarias. “La suma fija está abonando a aquellos que están en peor situación en un momento que hay desenfreno en la remarcación de precios y una nula actuación del Estado para controlarlos.”
“Creo que es factible y deseo fervientemente que el sindicalismo retome una agenda para cobrar protagonismo en la política”, concluye.