Pablo Reynoso, delegado de la Pastoral Social de Quilmes, sobre la situación en los barrios vulnerables de la zona por la pandemia
“Estaría bueno ver de dónde venimos: la pandemia nos agarra en un período de los últimos 4 años donde AYSA no puso un caño, ponía millones para que los medios se callaran la boca, nos agarra digamos, con la ruedas desinfladas. Esto nos pone frente a la situación muy crítica del coronavirus y sumale el dengue, uno se encuentra en casi total desprotección de lo barrios. Itatí es la villa mas grande la provincia de Buenos Aires, tenes la franja de Camino Belgrano de los últimos 10 años, que no tienen acceso a ningún servicio. Cuando tenés tanta demanda supera la asistencia del Estado. Esto es como una situación de posguerra: 100 barrios populares que no tienen servicio, la gente no tiene laburo, tenes que apelar a la comunidad organizada y articular desde el Estado a todos los distintos actores, no alcanza el Estado solo. Al coronavirus llegamos tarde siempre, es una enfermedad nueva y partimos de una realidad social de menos 10, con un estado que fue desmantelado, desfinanciado. Hace 5 o 6 años atrás tenías presencia del Estado en los barrios que habían empezado a producir cambios, había políticas de construcción de viviendas, después vino la debacle económica y social de los 4 años del gobierno de Macri y eso lo vamos a pagar. Para enfrentar una complejidad tan difícil, tenemos que sumarnos la mayor cantidad de actores posibles: universidades, iglesia, clubes, Estado municipal, sino no vamos a poder”.