Por Mara Pedrazzoli, economista del CCC
En un contexto de extrema delicadeza todo es debate: las medidas sanitarias, las económicas con complicaciones en llegar al territorio, las económicas y sanitarias por venir. Mirando al mundo no están mal relativamente.
La cuarentena nacional parece haber dado sus frutos en el sentido de que no hubo un descontrol o caos sanitario, la curva de infectados tiene un crecimiento paulatino, que le permite al gobierno ganar tiempo para abastecerse de los recursos necesarios para una buena atención médica.
La ideología no descansa en tiempos de coronavirus y hay quienes dirán que la actual crisis social es responsabilidad de un Estado que recauda impuestos millonarios y los malversa y quienes signarán la privatización de los servicios públicos –aconsejada por un economicismo liberal- por la insuficiencia de medios para atender a toda la población.
A partir de la semana próxima se triplicarán en Argentina los testeos diarios por la llegada de kits (en buen estado) provenientes de China. La colecta de Juntos por Argentina ayudó a la recolección de fondos. En promedio, se diagnostican entre 80 y 100 nuevos infectados diariamente en el país: esa cifra podría aumentar junto con la cantidad de testeos. También se importarán respiradores, buscando aumentar en 1.000 el stock de 8.900 aparatos con los que se cuenta actualmente. El Estado avanzó, además, en la construcción de once hospitales modulares (ocho a instalarse en Buenos Aires, dos en Córdoba y uno en Chaco) para atender casos de emergencia. Todo este equipamiento necesario estará disponible para mayo, cuando se espera alcanzar el pico de casos.
Países muchos más ricos, como Estados Unidos, enfrentan un desborde sanitario. Los fallecimientos por coronavirus se concentran en el pudiente estado de Nueva York, que ha llegado a registrar más de 700 muertes en apenas un día. En la ciudad de Nueva York murieron más de 3.200 personas a causa de la pandemia (superando las pérdidas que hubo tras el ataque a las torres gemelas en pleno centro civil: 2.700 decesos el 11 de septiembre de 2001). Vemos imágenes de latinos cavando fosas comunes en el barrio del Bronx. La curva de contagios creció violentamente en Estados Unidos desde el primer caso registrado, el presidente no hizo nada para evitarlo.
Estados Unidos supera a Italia y España y se erige como epicentro de la pandemia global. La cantidad de contagiados asciende a 506.000 versus alrededor de 160.000 en España, 150.000 en Italia y una China con 83.000 contagios. El virus, además, se propagó mucho más rápidamente. Las muertes ascienden a 19.700 y superan las italianas con algo menos que 19.500 fallecimientos, España con 16.300 y el gigante chino en total registró menos de 3.400 muertes. Son datos actualizados el viernes 10 de abril.
La ayuda económica vuelve a estar en el centro de la escena mediática en Argentina, donde el virus no generó caos y colapso sanitario. Se advierten dificultades sobre las dificultades: la puesta en marcha de paquetes crediticios encuentra resistencia en el sector bancario que, tal como advirtió el presidente del BICE Ignacio de Mendiguren, no está acostumbrado a prestarle a PyMEs. ¿A qué están acostumbrados los bancos en Argentina? Desde que la inconducta bancaria tomó trascendencia (recordemos la entrevista de Ámbito Financiero al secretario de la CAC, quién mencionaba que apenas el 3% de los fondos dispuestos por el Estado los bancos habían vuelto préstamos), circularon diversos informes y artículos periodísticos donde el porcentaje de fondos prestados aumentaba y aumentaba: hasta un 5,7% al día miércoles 15. Sabemos que una mala administración económica también se cobra calidad de vida y vidas.
El Estado monitorea esas gestiones y otras y las va adecuando sobre la marcha: por ejemplo, se extendió la prórroga del 95% de las contribuciones patronales hasta junio y se estudia ampliar nuevamente el IFE. El gobierno nacional puso a disposición de provincias y jurisdicciones créditos blandos para enfrentar los efectos de la pandemia. También fondos al 12% anual para la investigación científica. Las cuotas que son postergadas, por ejemplo de alquileres y vencimientos de tarjetas de crédito, deberán ser saldadas después del período de gracia. ¿O se modificará nuevamente el diseño de la política económica? Podrían condonarse masivamente las deudas del sector PyMe y monotributista que sufren el impacto negativo de la pandemia.
Tras, al menos, tres semanas de duras negociaciones, la Unión Europea aprobó el martes 14 un paquete económico para financiar conjuntamente exclusivamente los costos sanitarios de la pandemia. Para acceder al “fondo de rescate europeo” (Mede) que permite activar préstamos de hasta 2% del PIB los países no deberán someterse a un programa de ajuste o reformas: tal como pergeñaban los Países Bajos. Pero si el país requiriese asistencia financiera a secas sí deberá someterse. No es en Europa donde encontraremos muestras de la mentada solidaridad que acompaña a esta pandemia, al menos en el imaginario de cierto campo intelectual internacional, pero sí esperamos encontrarlas cada día más, un poquito más en Argentina.