Por Mara Pedrazzoli economista del Centro del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.
La negligencia de ciertos actores del campo se contrapone con la conducta de un gobierno que defiende USD 500 millones más para las arcas públicas que enfrentan crecientes necesidades de pago (por la deuda macrista) y de reactivación de la economía (por la bomba macrista). Mejores canjes de deuda en pesos e interrogantes sobre la deuda en dólares.
Los medios hablan de “conflicto con el campo”, y el campo antipopular también emplea ese significante eterno para presionar al gobierno. La suba de 3p.p. a las retenciones a la soja, para ubicarlas en un total de 33% puede leerse de múltiples formas pero azuzar los fantasmas de la 125 es ciertamente incorrecto: el país en su conjunto se encuentra inmerso en un “acuerdo solidario” para transitar una renegociación de la deuda que busca alejarnos del default.
Alberto Fernández siempre fue claro y respetuoso con las entidades agropecuarias: desde un primer día en diciembre manifestó la posibilidad futura de elevar las retenciones únicamente a la soja. En suma el incremento de la alícuota fue de 8p.p. desde entonces, y los sojeros claman. Las alícuotas de los demás productos tradicionales (trigo, maíz, carne) no fueron tocadas, la de algunos productos regionales (como el arroz, un tipo específico de girasol y el maíz envasado) se redujeron y se fijaron compensaciones para pequeños productores y cooperativas.
Los representantes de la Mesa de Enlace se retiraban de las reuniones con el gobierno diciendo “todavía no nos dicen fecha estipulada de eliminación de las retenciones” como si todavía estuvieran hablando con funcionarios macristas. Los mecanismos de lobby no faltaron y a pocos días las Bolsas de Cereales de Buenos Aires y Rosario publicaron sus proyecciones de la campaña 2020/21 con malos presagios, culpando a la medida y en menor tenor a una sequía, que tampoco provocaría las temerarias pérdidas pronosticadas.
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) agita el paro reverberando el “volvemos a las calles”. La Federación Agraria Argentina (FAA) dio libertad de acción a sus afiliados para que adhieran o no a la medida de fuerza y su expresidente Buzzi destacó los reintegros que ofrece el gobierno. La Sociedad Rural arde, y el comunicado que anuncia el paro lleva la redundante firma de “las entidades de la Comisión de Enlace que han resuelto expresar su disconformidad con las medidas anunciadas por retenciones”.
En cuanto a la reestructuración de la deuda en pesos, el Ministerio de Economía consiguió renovar el miércoles el 65% de las tenencias de Bogato 2020 (que vencía el viernes) con una quita menos agresiva y canastas diversificadas. También ayudó el hecho de que los acreedores eran mayoritariamente institucionales y que el jueves Anses compró otro 23% del Bogato. El Central emitió el viernes $ 26.000 para pagar vencimientos y compensó ofreciendo Leliqs. Se confirma así una expectativa de que “se pueda pagar a minoristas y reperfilar a institucionales” dijeron especialistas.
El mismo arbitrio difícilmente funcione para la deuda en dólares. En la semana se retiró del país una segunda misión del Fondo Monetario, que tuvo acceso a la oferta que el gobierno presentará la semana entrante a acreedores privados. Según trascendidos, preocupa más a los tenedores el programa macroeconómico ––que pueda mostrar o no un sendero de crecimiento del PIB–– que la oferta puntual de los bonos. En paralelo, transcurre la negociación con el Fondo: por un crédito stand by y por la deuda reestructurada (este acuerdo pautaría una reprogramación de los vencimientos a 10 años de plazo, con tres de gracia).
¿Cuáles son los montos? El mes de marzo se caracteriza por tener importantes vencimientos en moneda local. Según datos de la consultora EcoGo, el 31 de marzo $ 45.000 millones de Lecap y Lelink (letras dollar-linked) reperfiladas el año pasado. En los primeros días de abril hay vencimientos por cerca de $ 60.000 millones y a fines de mes cae el pago de Boncer 2020 y una Lecap por $ 152.000 millones. La deuda en dólares reestructurada con acreedores privados totalizaría USD 70.000 millones de acuerdo a fuentes oficiales y el monto del stand by negociado asciende a USD 44.000 millones.