El viernes 5 de abril se difundió el listado con quienes continuarán con su carrera científica- sólo 450- mientras que los “expulsados” del sistema son unos 2.145 científicos, que no podrán seguir con sus proyectos de investigación. Por eso, en “Pasa de todo” hablamos con Jorge Aliaga, físico, ex decano de Ciencias Exactas de la UBA y ex subsecretario de Evaluación Institucional del Ministerio devenido en Secretaría que conduce el titular de Ciencia y Técnica, Lino Barañao.
“Lo que se conoció el viernes pasado, es el nombre de las personas que habían logrado ingresar a los 450 lugares nuevos, que ya había avisado el Conicet que estaban concursando para los ingresos , que se llaman 2018, porque en la convocatoria se había hecho el año pasado, antes históricamente se anunciaban los resultados en noviembre, pero a fines del año pasado avisaron que lo iban a anunciar en abril de 2019, con lo cual, trasladaron todo los ingresos 5 meses, eso es postergar la resolución y ahorrar plata, no gastar plata. Lo que también implica es que había dos mil, dos mil quinientos postulantes, y dos mil postulantes no obtuvieron la oportunidad de ingresar al Conicet. Si hubiera un contexto en el que pudieran ingresar a otros sectores, pero la situación no es esa, en este momento no hay posibilidades reales de ingresar a otro lugares del Estado”, dijo el físico.
Según explica Aliaga, en años anteriores venían incorporando casi mil científicos y ahora están incorporando a menos de la mitad. Esto trae aparejadas distintas situaciones, “por un lado, la gente que no entra un año se presenta al año siguiente, los que no entran dan clases, están los que se van al exterior, los que están en el exterior dilatan su vuelta. Esta es una serie de consecuencias porque el sistema está totalmente desfinanciado: los salarios están depreciados, pierden frente a la inflación, hay muy pocas partidas para viajes, libros, computadoras. Todo el panorama es muy duro, muy preocupante”.