Hablamos con Elizabeth Gómez Alcorta, Abogada de DDHH, sobre la causa que juzga a los gerentes de la empresa Ford y cuya sentencia se conocerá el próximo 11 de diciembre.
El caso de la empresa Ford es un ejemplo del accionar cívico-militar del terrorismo de Estado de la última dictadura genocida.
En el banquillo de los acusados se encuentran dos directivos de la empresa: el ex jefe de Manufactura,Pedro Müller, quien era el N° 2 de la planta ; y el ex jefe de Seguridad del mismo establecimiento hasta 1987,Héctor Sibilla, ex militar que luego de jubilarse de Ford cumplió tareas como empleado de seguridad en la embajada de Estados Unidos en Argentina.
Con el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, fue militarizada la planta de la automotriz ubicada en Panamericana y la avenida Henry Ford, Pacheco, provincia de Buenos Aires.
La empresa quedó al mando de militares y civiles, quienes instalaron el terror en un lugar en el que había más de siete mil trabajadores.
Uno de los principales objetivos de la represión en la empresa fue el disciplinamiento de los trabajadores organizados. Los principales perseguidos fueron los delegados de la comisión interna de Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina (SMATA).
Los juicios de lesa humanidad son orales y públicos. Las personas mayores de 18 años pueden participar presentando su DNI, para el caso que se pida la acreditación de identidad.
Tramita ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de San Martín, integrado por Mario Gambacorta, Osvaldo Facciano y Diego Barroetaveña. Se desarrolla en la sala de audiencias situada en Pueyrredón 3728 de San Martín. Intervienen el fiscal general Jorge Auat y la fiscal federal María Ángeles Ramos.