“Me miró, como la primera vez, llena de incógnitas. Me extendió la mano, casi con la melancolía que le daba su propio orgullo. Nunca iba a poder elegir lo que sentía por ella. Alguna vez lo pensé, pero en ese momento confirmaba lo equivocado que estaba. El tiempo también hacía su juego, porque tampoco estaba en mis manos el “cuándo” sentir lo que sentía.”
La conocí en invierno. novela-disco
Parte 1
Parte 2
Parte 3