
En la víspera del 24º aniversario de la Pascua del Siervo de Dios para la Iglesia Católica, Jorge Novak, la diócesis de Quilmes se prepara para una jornada doblemente significativa. Este lunes 8 de julio, a las 19 horas, se celebrará una misa en la catedral para honrar al primer obispo de Quilmes, y se inaugurará el “Pasaje Papa Francisco”, una calle que lleva el nombre del actual pontífice, frente al corazón de la ciudad.
Monseñor Carlos Tissera, actual obispo de Quilmes, conversó con Radio UNAJ sobre el impacto que aún hoy genera Novak en la vida eclesial y social del conurbano sur.
“Sus enseñanzas han sido tan claras… Siempre eligió la opción por los pobres, la misión, el compromiso con los que no tienen voz”, recordó.
Jorge Novak fue un referente no solo religioso sino también social y político. Fundador del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, celebró misas por los desaparecidos en pleno terrorismo de Estado, y abrió las puertas de la Iglesia a madres que no encontraban consuelo ni respuestas. “Fue una luz en el episcopado argentino —dijo Tissera—. El mismo Papa Francisco me lo expresó. Aunque algunos intentaron silenciarlo, Novak fue un profeta de nuestra época”.
La misa de este lunes contará con la presencia del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Marcelo Colombo, quien fue párroco y rector del seminario en la diócesis. El homenaje también incluye el descubrimiento de una placa que bautiza como “Pasaje Papa Francisco” a la cuadra ubicada entre la catedral y la Casa de la Cultura. “Es un gesto que une dos nombres y una misma opción por una Iglesia comprometida y esperanzadora”, subrayó Tissera.
Durante la entrevista, el obispo también se refirió a la delicada situación del INTA y otras instituciones del Estado que hoy están en riesgo:
“La pastoral aborigen ya lo dijo: quitar el INTA es como cortarles los brazos a las comunidades. Es un organismo que fomenta la dignidad a través del trabajo y la formación”.
Tissera evocó con emoción su última audiencia con Francisco, ocurrida en enero de este año. “Fue la más larga que tuve con él, más de una hora. Lo noté frágil físicamente, pero entero, lúcido, profundamente humano”. Y concluyó con palabras que resumen el sentir de toda una diócesis: “El lema que elegimos para esta celebración es ‘Novak, peregrino de esperanza’. Porque lo fue. Y porque sigue caminando con nosotros”.