En un contexto de agitación política y social, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, tomó la iniciativa de abordar la crisis económica que azota a los bonaerenses. En una conferencia de prensa realizada en el emblemático Salón Dorado de la Casa de Gobierno bonaerense, Kicillof anunció una serie de medidas destinadas a aliviar las dificultades financieras que enfrentan los habitantes de la provincia.
El gobernador hizo hincapié en el aumento de salarios para los trabajadores bonaerenses, así como en las jubilaciones y asignaciones familiares. Estas, según Kicillof, son esenciales para contrarrestar el impacto negativo de las políticas de ajuste implementadas a nivel nacional por el gobierno de Javier Milei.
Sin embargo, las tensiones políticas alcanzan un punto crítico en la provincia, exacerbadas por los llamamientos a la “rebelión fiscal” realizados por figuras destacadas como el presidente Javier Milei y el diputado oficialista José Luis Espert. Estos llamados generaron preocupación en la sociedad y desencadenaron una jornada de “piquetazo nacional” con más de 500 cortes y bloqueos en todo el país.
En medio de este clima de tensión y protesta, los anuncios de Kicillof buscan no solo ofrecer alivio económico a los ciudadanos, sino también enviar un mensaje de unidad y solidaridad en tiempos difíciles.