Darío Bechetti, columnista de Análisis Político Comunicacional, sobre los cambios en Facebook, los problemas de filtraciones de datos y el futuro de las redes sociales.
“La primera novedad del grupo es que cambiará el nombre. El anuncio podría realizarse el próximo 28 de octubre, cuando Zuckerberg exponga en la jornada Facebook Connect.
La empresa trabaja en el desarrollo de su metaverso, un entorno digital paralelo potenciado por realidad aumentada y virtual, el próximo gran plan de la empresa californiana.
Actualmente, Facebook es la empresa matriz que agrupa a la red social Facebook, Instagram y el servicio de mensajería WhatsApp. Ese sería el nombre que cambiaría y, aunque aún no se sabe por cuál, estiman que podría estar vinculado a Horizon.
—
En paralelo, siguen las repercusiones por los datos filtrados por la ex empleada Frances Haugen. En 2019, Neymar publicó fotos desnuda de una mujer que lo acusaba de violación. Facebook tardó mucho en bajar el posteo, revelando la diferencia que hace entre usuarios.
Además, estudió que sucedía con ese tipo de publicaciones.
A esta altura, ya sabemos que Facebook sabe que Instagram es dañino para la salud mental de algunas mujeres. Lo relevante ahora es que la empresa lo tiene bien documentado en base a estudios realizados en los últimos tres años: “El 32% de las adolescentes dijo que cuando se sentían mal con sus cuerpos, Instagram las hizo sentir peor”; “las adolescentes culpan a Instagram por aumentos en las tasas de ansiedad y depresión”; “empeoramos los temas de imagen del cuerpo para una de cada tres chicas”. Algunas mujeres (menos del 10%) incluso señalaron a Instagram como el origen de sus ideas suicidas.
En algún momento Facebook modificó el algoritmo del News Feed con el objetivo de incentivar las interacciones sociales con “contenido”, entre familia y amigues, buscando además disminuir el enojo y la división que genera la plataforma. Sin embargo, el algoritmo tuvo el efecto contrario, cosa que (otra vez) fue documentada por Facebook. El cambio resultó en que el contenido más polémico y más enojoso era compartido más veces y tenía, por tanto, más chances de volverse viral. “Desinformación, toxicidad y contenido violento son excesivamente frecuentes en los contenidos compartidos”, dice un documento de los filtrados. ¿Qué se puede hacer al respecto? Un equipo de Facebook propuso una idea radical: eliminar el botón de compartir. La empresa por supuesto dijo que no.
Hace poco fue descartado el proyecto Instagram Kids, que estaba dirigido a niños, arrancando por el segmento de 0 a 4 años. Esto quiere decir que la empresa busca que usemos su red desde que nacemos hasta que morimos.
—
Todos estos datos confirman cosas que ya sospechábamos, cuando no dábamos por sentado. Entonces, en términos de subjetividad, Facebook ya es el villano, ya es el malo, ya es la imagen de la megacorporación malvada a la que solo le interesa hacer más y más dinero a costa de lo que sea.
En el camino, enfrenta numerosas acusaciones por prácticas monopólicas, filtraciones y la amenaza permanente de una intervención.
¿Cuánto tiempo puede sostenerse así?”