Maximiliano Giménez, psicólogo del Hospital Iriarte de Quilmes, en su columna semanal nos habló sobre la “pandemia de salud mental”.
“El retorno al a presencialidad nos da la posibilidad de bajar un poquito la guardia y que ceda un poco esta sensación de alarma, de actitud defensiva permanente. En algún momento eso se termina y da un respiro de alguna manera. cuando aparece algo traumático como un accidente, una ruptura afectiva, una pérdida, eso predispone a la persona a una situación de alarma, y cuando se prolonga produce un desgaste y se manifiesta en padecimientos como ansiedad.
Algunos países de Europa han iniciado acciones concretas en relación a un problema de un incremento notorio del padecimiento mental asociado a la pandemia y a la postpandemia. Muchas veces cuando uno está atareado no se da el tiempo de procesar determinadas cosas y cuándo es el momento más agudo, a uno le cae la ficha y muchas cosas que venían pasando no estaban notorias y se ponen de manifiesto en los síntomas como ansiedad, inestabilidad, insomnio, dificultad de disfrutar de las cosas, depresión, desgano”.