Virginia Creimer, Médica legista, perita y docente de la UNAJ, sobre el caso de Chano Charpentier y el modus operandi de la Bonaerense. Además, nos explicó qué hacer, como ciudadanos, cuando estamos frente a una persona que no puede controlarse o está con un trastorno mental.
“Todas las fuerzas de seguridad tienen su modus operandi: la violencia se desata descontroladamente contra personas vulnerables, contra pibes y pibas pobres, vulneradas, y en los casos particulares de violencia contra personas que se encuentran con un trastorno temporal o interpretado como un trastorno mental, se produce una ecuación impensada: ¿porqué? de un lado de esta tenemos una persona que es vulnerada o vulnerable, que no puede controlar sus actitudes, sus movimientos, y del otro lado nos encontramos a la autoridad, que tampoco sabe controlar sus conductas, y tiene una directiva de resolver las cosas aplicando la fuerza bruta. Frente a esa fuerza bruta que propina la seguridad, la persona con el trastorno eleva el descontrol y esto termina en mi mesa de autopsia. Y no es porque no tengan una formación las fuerzas de seguridad, porque tienen una capacitación específica para tratar a las personas con algún trastorno mental, lo primero que tienen que hacer es llamar una ambulancia. Esto es importante de remarcar: aquellas ciudadanas, ciudadanos, que se encuentran frente a una persona que no puede controlarse tienen que llamar a una ambulancia, no llamar a la policía. Cuando hablamos de fuerzas de seguridad estamos hablando de fuerzas de represión. Cuando llegan rompen cosas materiales pero también rompen personas, esto transcurre sin importar el gobierno de turno, a esta altura se autocomandan. Se suma algo muy terrible, nuestres mediques salen de universidades hegemónicas que no los preparan para tener conductas atravesados por derechos humanos. Después de la barbarie de las fuerzas de seguridad es el desconocimiento de los equipos de salud: hay que formar profesionales atravesados por los Derechos Humanos”.