Miguel Binstock, Director Del Instituto De Ingeniería Y Agronomía de la UNAJ, sobre el fallo en el Juicio de la Contraofensiva Montonera. Se trata de un fallo histórico para la lucha por los Derechos Humanos en Argentina, ya que el Tribunal Oral Federal número 4 de San Martín condenó a cinco represores a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad, acusados en el juicio por los crímenes cometidos contra militantes que participaron de la Contraofensiva de Montoneros durante la última dictadura cívico militar eclesiástica. Entre las y los militantes se encontraba Mónica Pinus, madre de nuestro Compañero Nodocente Miguel Binstock.
“Ayer después de más de 2 años salió el fallo sobre esta causa, que su primer juzgamiento en 2004 que tuvo condenados a los que denominaban “las patotas”, ahora se juzgó a todo el aparato de inteligencia que participó del secuestro y desaparición de los militantes. Por la justicia argentina no podés condenar si la persona fallece, como es el caso del primer intendente de facto de Varela, Pascual Muñoz, ese es uno de los efectos de que la justicia llegue tan tarde. Estos hechos ocurrieron hace más de 40 años, 17 años después de la nulidad de las leyes, en el año 2004, que se puede empezar a juzgar. Las sensaciones son de alegría pero siempre con un sinsabor por el tiempo transcurrido y que hay genocidas que no fueron condenados. Se demostró que hubo todo un aparato montado con el objetivo de no sólo detectar el ingreso de los militantes al país, sino su secuestro, tortura y la desaparición, el asesinato, ese es el punto sobre el cual trata la causa, que no sólo fue a nivel local, sino también relacionado con el Plan Cóndor, que mi madre estuvo involucrada, ella cae en el aeropuerto de Río de Janeiro, es detenida apenas baja del avión y llevada a campo de mayo. Hubo el caso de una sobreviviente que reconoció a alguien que estaba declarando a modo de testigo, se abrió una causa que ahora se denomina “Contraofensiva 2″. Eso se logró en parte porque los juicios fueron transmitidos y televisados, eso permitió que un testigo, una víctima pueda ver a su secuestrador en el juicio, por eso la importancia de la difusión y del libre acceso a estos juicios, que se nos ha negado muchas veces”.