Darío Becchetti, columnista de Análisis Político-Comunicacional, nos habló sobre sobre el impuesto global a las corporaciones que pone a la big tech en la mira de los estados, ya que ganaron muchísimo en la pandemia y, según un informe, evadieron casi U$S 100.000 millones entre 2011 y 2020.
El G7 acordó un impuesto para las grandes empresas que viene con el impulso de Estados Unidos. Esta noticia es histórica porque empieza a cuestionar una idea que parecía inamovible desde la hegemonía liberal de los 80: que los ricos no paguen impuestos. Esta discusión se venía llevando adelante desde hace varios años pero la pandemia aceleró los tiempos exponiendo la enorme desigualdad en las cargas fiscales y tributarias en muchos países del mundo. La necesidad de buscar recursos para construir el mundo post pandemia llevó a preguntarse dónde estaban esos fondos. ¿Y quienes ganaron muchísimo en pandemia? Las big tech
Este impuesto global apunta a otro aspecto central que es la evasión a través de paraísos fiscales. Casualmente, la sede de empresas como Facebook, por ejemplo, está radicada en Irlanda. El modelo de negocios de las grandes corporaciones en general y de las big tech en particular es una fobia impositiva organizada. Un informe de Fair Tax Foundation calcula que Amazon, Facebook, Google, Netflix, Apple y Microsoft evadieron casi U$S 100.000 millones entre 2011 y 2020. Recordemos que el FMI calcula en 50.000 millones la cifra para recomponer al mundo post pandemia. En este contexto las miradas van a las big tech que hicieron a sus dueños las personas más ricas del mundo, como Bill Gates o Jeff Bezos, sin tener que pagar impuestos a la altura de sus facturaciones.
La mala noticia es que los consensos hacia adentro del G7 no son totales. Francia considera que 15% debe ser el piso del impuesto, posición compartida por ejemplo por el Ministro Martín Guzmán. No todos los miembros acuerdan con esta mirada. La discusión sobre el criterio técnico para establecer quiénes serían alcanzados por el impuesto también tiene sus polémicas. Con el borrador que circula actualmente, Amazon podría llegar a esquivarlo por la estructura de negocios que posee. ¿Otras corporaciones no intentarían lo mismo?
Por su parte, Facebook ya adelantó que esperaban pagar más impuestos, haciendo cargo de lo obvio. Efectivamente, lograron una rentabilidad extraordinaria. El acuerdo formal podría ser anunciado en la próxima reunión de ministros de Finanzas del G20, que se producirá en Venecia en julio. Hasta entonces, habrá tiempo para practicar un deporte donde las big tech tienen destreza olímpica: el lobby”.