Camila Barretto Maia, Coordinadora del Área Internacional del CELS, sobre la libertad de la patentes para producir vacunas. Representantes de los Estados miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) se reunieron para discutir la suspensión de los derechos de propiedad intelectual de productos para la prevención y el tratamiento del Covid-19. Más de 100 países miembros de la OMC y centenares de organizaciones de la sociedad civil acompañan la iniciativa de India y Sudáfrica, y piden la suspensión de algunas normas sobre propiedad intelectual para las vacunas, medicamentos y tecnologías médicas para poder enfrentar la pandemia.
“Hay un movimiento a nivel global al que se sumó el CELS esta semana para acompañar, para suspender algunas secciones del acuerdo sobre propiedad intelectual de la OMC para distribuir todo lo que tiene que ver con la prevención y tratamiento del Covid-19. Ese pedido de esos dos países ya está acompañado por más de 100 países de la OMC, pero está siendo bloqueado por algunos países que representan los intereses de la grandes industrias farmacéuticas, los más activos son EEUU, Inglaterra, Japón. Los datos indican que más o menos el 50% de la dosis existentes en el mundo estaban en siete países que representan a 10% de la población y a su vez hay países como Sudáfrica que no recibieron prácticamente ninguna dosis. Eso muestra una concentración de la producción, quienes tienen más poder adquisitivo estan acaparando las vacunas. El proyecto COVAX, que pretendía distribuir las vacunas, no está funcionando, esto sigue muy regido por un sistema de mercado. Lo que la liberación de las patentes podría generar a mediano plazo es que la distribución se democratice”.