Hablamos con Mario López, delegado de la empresa de calzados GGM de Las Flores, donde hay un conflicto con 300 trabajadores de la planta donde se fabrican las zapatillas de las marcas Pony, Signia y Asics.
La empresa está ocupada por los empleados y buscan organizarse en cooperativas para mantener sus fuentes de trabajo, incluso en otros rubros.
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